Ceremonia
del Té
Ichi Go Ichi E
Se puede traducir como un encuentro con una persona "una sola vez en la vida".
La ceremonia del té, el Cha no yu,
consiste en servir el té, efectivamente,
y es una disciplina basada en la filosofía Zen.
Todos los movimientos, desde la recepción del invitado
a tomar el té hasta su despedida están pautados.
Se lo puede entender también
como una forma de meditación.
“el espíritu de Ichi Go Ichi E es muy importante”.
Cada vez que se ofrece
la ceremonia del té,
se la ofrece como si fuera
la primera y la última vez
que se le ofrece a esa persona.
La gente a quien se le ofrece la ceremonia del té
viene una vez.
Es un encuentro único.
¿quién sabe si al salir no fallecen ellos,
o fallece el que ofrece la ceremonia?.
Todo encuentro entre dos personas es único.
Irrepetible. Impostergable.
Si se posterga, tal vez nunca suceda.
O si sucede, ya no será lo mismo.
Una vez en la vida, un encuentro con una persona.
Un encuentro único.
Lo es; los sentimientos de ese encuentro son únicos,
la charla que se mantiene con el invitado es única.
Otra persona no es lo mismo, la misma persona después,
no es lo mismo.
Cuando uno se encuentra con este espíritu, uno confía.
El encuentro es muy profundo, muy espiritual. Muy armonioso y auténtico.
Y luego, el invitado se va.
El sentimiento que queda en el corazón del practicante de la ceremonia del té luego de la partida de su invitado es muy especial.
Cuesta traducirlo al castellano. Algo así como una remembranza con sentimiento de plenitud, con algo de tristeza.
No se puede hablar en voz alta.
Todo queda muy tranquilo.
En silencio, el recuerdo de lo partido, de lo charlado es pleno.
Único.
El practicante de la ceremonia queda solo,
escuchando el ruido del viento en los árboles afuera.
Un sentimiento que expande la conciencia hasta alcanzar el Universo.”
Kenzo Miyazawa Sensei
(1937-2003)